Hace algunos años atrás, adquirimos tres terrenos frente a la antigua sede, Talero 440. En dos de ellos, se construyó el actual edificio y, en el tercero, se proyectó edificar un inmueble de 4 pisos con 12 oficinas y 9 cocheras.
En su momento, se aprobó el proyecto, pero no se construyó.
Para retomar esta inversión y darle transparencia, convocamos a todos los afiliados que quisieran participar en una Comisión, con el objetivo de que ellos sean los que decidan cuál sería el responsable del fideicomiso que se haría cargo de la obra. Finalmente, se eligió, entre varios postulantes, a AIASA.
Luego, se realizó un concurso privado para seleccionar a la constructora. Se hizo la apertura de sobres correspondiente, y se optó por Roque Mocciola.
Asimismo, el pasado 30 de enero, la Municipalidad de Neuquén aprobó la obra. Por lo que, el lunes 3 de febrero se instaló el pilar de luz para darle inicio y comenzar con la puesta a punto del obrador.
Para nosotros, este es un sueño hecho realidad ya que nos permite seguir invirtiendo para preservar y acrecentar el capital de todos los profesionales que integramos la Caja, con la participación de los afiliados que quieran colaborar.